Su definición inicial en 1992
es la siguiente, “el BSC es un conjunto
de indicadores que proporcionan, a la alta dirección, una visión compresiva del negocio”, para “ser una herramienta de
gestión que traduce la estrategia de
la empresa en un conjunto coherente de
indicadores”. El antecedente más reconocido del Balanced Scorecard es
el Tableau de Bord surgido en Francia, el cual presentaba indicadores
financieros y no financieros para controlar los diferentes procesos de
negocios.
Un ejemplo
impactante es el llamado "el coche y el acantilado":
Dos pasajeros en un coche se
dirigen a un
acantilado a toda velocidad.
El acompañante pregunta: “¿Seguro que vamos
bien?”
y el conductor le responde: “No te
preocupes, nos queda más de la mitad del depósito.”
Moraleja: Dirigir una organización utilizando como única guía los sistemas
financieros, es muy parecido a esta situación. Una visión que no tenga en
cuenta los intangibles ni el largo plazo nos puede llevar a la catástrofe. Por
esta razón están surgiendo nuevos modelos de gestión como el BSC.
¿Por que controlar estas cuatro perspectivas? La hipótesis es sencilla,
si nuestra gente esta bien formada, diseñará buenos procesos, que satisfarán a
nuestros clientes, que nos seguirán comprando y repercutirá en una buena
situación financiera. Si cualquiera de estos elementos causa-efecto se
desnivela, se desequilibra, la situación de nuestra empresa puede cambiar, por
eso debemos al menos controlar estos cuatro ya que nos garantizan el equilibrio
entre una visión puramente cortoplacista y una visión demasiado centrada en el
largo plazo.
El BSC no termina en el análisis de los indicadores. Es un proceso
permanente en el que puede haber feedback
de un bucle, que consiste en corregir las desviaciones para alcanzar los
objetivos fijos definidos y feedback de doble bucle, donde los estrategas
cuestionan y reflexionan sobre la vigencia y actualidad de la teoría planteada
en un inicio, y su posible adecuación. El feedback sugiere aprendizaje
estratégico, que es la capacidad de formación de la organización a nivel
ejecutivo, es el poder “aprender la forma de utilizar el Balanced Scorecard
como un sistema de gestión estratégica.”
Beneficios y tipos
El Balanced Scorecard induce
una serie de resultados que favorecen la administración de la compañía, pero
para lograrlo es necesario implementar la metodología y la aplicación para
monitorear, y analizar los indicadores obtenidos del análisis. Entre otros
podemos considerar las siguientes ventajas:
· Alineación de los empleados hacia la visión
de la empresa.
· Convierto la estrategia en acción.
· Logra que la estrategia sea el objetivo de
todos y de todos los días.
· Facilita la comunicación y el entendimiento y
cumplimiento de los objetivos de la compañía en todos los niveles de la
organización.
· Redefinición de la estrategia en base a
resultados.
· Traducción de la visión y estrategias en
acción.
· Favorece en el presente la creación de valor
futuro; es decir, contribuye a maximizar la rentabilidad y a la creación de
valor en el tiempo.
· Integración de información de diversas áreas
de negocio.
· Capacidad de análisis.
· Aumenta la satisfacción de sus clientes.
· Mejoría en los indicadores financieros,
genera indicadores de control efectivo.
· Desarrollo laboral de los promotores del
proyecto.
En conclusión, el
BSC permite tener el control del estado de salud corporativa y saber cómo se
están encaminando las acciones para alcanzar la visión. A partir de la
visualización y el análisis de los indicadores balanceados, pueden tomarse
acciones preventivas o correctivas que afecten al desempeño global de la
empresa. Es una herramienta muy útil para la dirección de empresas en el corto
y en el largo plazo. En primer lugar, porque al combinar indicadores
financieros y no financieros permite adelantar tendencias y realizar una
política estratégica proactiva. En segundo lugar, porque ofrece un método
estructurado para seleccionar los indicadores guía que implica a la dirección
de la empresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario