jueves, 23 de mayo de 2013

¿Vivimos en las nubes? Evolución y retos del “cloud computing”

Hace poco me regalaron un iPad y me resultó curioso el hecho de que uno de los primeros aspectos que el sistema te pide configurar, casi antes que la fecha y hora, es si deseamos utilizar iCloud, esto es, la nube de Apple.
Casi sin darnos cuenta, una de las principales características tradicionales de los equipos informáticos (incluyo aquí tablets, smartphones y demás) como es la capacidad de su disco duro, ha ido perdiendo relevancia en favor de otras como la potencia del procesador o las dimensiones y peso del dispositivo. Esto se debe, fundamentalmente, a la irrupción del concepto de “nubes” o almacenes virtuales de información, al permitir que cualquiera pueda disponer de un disco duro virtual prácticamente infinito con el único requisito de disponer de conexión a Internet y, según el caso, pagar una cuota por el “alquiler del almacén”.
En la actualidad la oferta de aplicaciones que prestan servicios de almacenamiento online es enorme, desde las más populares como Dropbox, YouSendIt, Google Drive o iCloud, a otras más recientes que incluyen más funcionalidades como Evernote o Remember the Milk. Sin embargo, el concepto de las “nubes” es mucho más amplio: basta con pararse a pensar en las aplicaciones y webs que utilizamos a diario: los servidores de correo electrónico, YouTube o Facebook son buenos ejemplos de hasta qué punto el “cloud computing” está presente en nuestras vidas.
No obstante, la influencia de esta nueva tendencia en el modo en el que almacenamos y compartimos la información no se reduce únicamente al ámbito personal, sino que se extiende por igual al mundo empresarial: según una encuesta publicada en 2010 por Novell, el 77% de los responsables de IT en grandes compañías afirmaban que sus empresas hacían uso de algún tipo de “cloud computing”, incluyendo tanto “nubes privadas” (nubes creadas exclusivamente para uso interno de los empleados) como “nubes públicas” (nubes en las que puede participar cualquiera: Dropbox, YouSendIt, etc.); dado el actual ritmo de desarrollo tecnológico en el mundo empresarial no es difícil imaginar la evolución de este dato en 2013.
Es precisamente dentro del ámbito empresarial (aunque, obviamente, no de manera exclusiva) donde más recelos despierta el principal talón de Aquiles de esta tecnología. No es difícil pensar en nosotros mismos y las veces que nuestra información personal se mezcla con la profesional: desde mails de clientes que renviamos a nuestro correo personal hasta documentación corporativa de la que hacemos “backups” por seguridad. Imaginemos, por tanto que cada uno de nosotros maneja dos o tres “nubes” con cuentas de correo vinculadas entre sí y que almacena algún que otro documento “confidencial” en ellas: el riesgo parece claro y es aquí donde el cloud computing se enfrenta a su mayor problema: la seguridad de la información en un entorno totalmente interconectado y en constante evolución.
La tarea no es sencilla desde el momento en que nuevas “nubes” aparecen todos los días y desde que su uso se ha generalizado hasta el punto de que es raro el usuario que, aún sin saberlo, utiliza cotidianamente multitud de aplicaciones basadas en el “cloud computing”.
Las tecnologías de “nube” son el presente e, indudablemente, el futuro para un mundo en el que la capacidad de gestionar eficientemente grandes volúmenes de información se ha vuelto vital, sin embargo, la evolución de esta tecnología debe estar respaldada por un nivel de seguridad que garantice su confidencialidad para que su implantación sea total: nunca tanta información había estado al alcance de un solo click.



Os dejo un enlace que ejemplifica muy bien el problema de la seguridad en la “nube”

2 comentarios:

Clarissa dijo...

Creo que sí, vivimos y viremos en la nube! Sin duda el cloud computing aporta enormes ventajas referentes sobre todo al acceso y sincronización de la información, pero el problema de la seguridad siempre estará presente... desarrollar herramientas que minimicen ese riesgo creo que será el principal reto!

Unknown dijo...

Desde luego que las tecnologías están facilitando el almacenaje y transmisión de la información hasta límites insospechados hace unos años. Poder todos mis datos en su servidor virtual es más eficiente, cómodo y accesible. No sólo para ti, sino también compartiéndolo con los demás. Los sistemas físicos desaparecerán en cuestión de años y "la nube" los sustituirá