En los últimos años, Internet ha pasado de ser una mera herramienta utilizada por un grupo de pequeños privilegiados, a ser una herramienta imprescindible en la vida de todos.
Muchas son las empresas que han depositado en Internet toda su confianza para llevar a cabo una campaña de promoción, una expansión a nuevos mercados y alcanzar de esta forma unas cuotas de mercado mayores.Otras por otra parte, han delegado en Internet el funcionamiento y operativa de algunas de sus funciones, recortando de esta forma costes en forma de plantilla de trabajo.
Este es el caso de diferentes compañías aéreas como Lufthansa, Iberia, etc.. Hoy en día, somos nosotros los que a través de Internet debemos llevar a cabo la compra de los billetes de avión que necesitemos. De esta forma, podemos realizar la compra desde cualquier lugar del mundo y a cualquier otra. Pero, ¿es todo tan fácil como parece? No para aquéllos que no están familiarizados con Internet claro, o para aquéllos un poco "torpes".
Y es que en el momento de realizar dicha compra, debemos tener a mano la mayor parte de la información que las lineas aéreas necesitan y solicitan para llevar a cabo la venta de billetes de avión: desde la dirección de correo habitual que tenemos, al número de pasaporte en vigor, o incluso en algunos casos datos relacionados con nuestra situación laboral.
Este tipo de compañías depositan en Internet confianza ciega en relación a nuestros datos y nos garantizan su privacidad por medio de la conocida "Ley de Protección de Datos".
Si no se facilita la información requerida, no es posible llevar a cabo la compra.
Solución alternativa entonces: ¡recurrir a una agencia pagando más por nuestros billetes!
1 comentario:
Considero que siempre y cuando contratemos con agencias conocidas por todos no existe problema en la vulneración de nuestros datos.
El problema puede surgir al contratar con una empresa de la cual no tenemos conocimiento, ya que en este caso si podemos preocuparnos por saber en manos de quien ha caido una información tan personal. Pero este mismo conflicto puede suceder si acudimos a cualquier establecimiento y ofrecemos personalmente los datos a la persona encargada de atendernos, ya que es un desconocido para nosotros.
Por todo ello creo que la compra por internet es tan segura o insegura como la compra en cualquier establecimiento.
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