¿Quién de nosotros no se ha preguntado cómo demonios los clubes de fútbol son capaces de soportar las astronómicas fichas y sueldos de sus estrellas? Pues bien, esa pregunta, en el caso concreto del fútbol español, parece haberse quedado sin respuesta.
Al borde de la convocatoria de huelga por parte de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles, o lo que es el equivalente al sindicato de futbolistas), la situación patrimonial y financiera de la gran mayoría de equipos, incluyendo los dos grandes, de nuestro fútbol parece haber llegado al punto de ser insostenible.
El motivo no es otro que los excesos cometidos en años de bonanza y facilidad de crédito bancario que, al igual que ha ocurrido en otros sectores económicos, posibilitó que se inflara una burbuja de sueldos y traspasos astronómicos, pagados casi en la totalidad de los casos, recurriendo a financiación bancaria hasta alcanzar límites de endeudamiento insospechados.
Sonado ha sido el caso del Rayo Vallecano, cuya plantilla lleva casi una temporada entera sin cobrar su sueldo, pero esta situación, sino idéntica sí al menos parecida, es la que acompaña a gran número de profesionales del balompié de muchos clubes modestos de la Liga BBVA.
La solución, en mi opinión, pasa por el establecimiento de un tope salarial, al estilo de la NBA estadounidense, así como de estrictas medidas de control del apalancamiento financiero de los clubes para competir en distintos torneos. Esto posibilitaría políticas de austeridad y moderación salarial, que beneficiarían a los clubes más modestos, librando al mercado futbolístico de las tensiones inflacionistas que generan los traspasos galácticos, que dejan a los clubes vendedores cantidades ingentes de dinero, fáciles de malgastar en fichajes mediocres y sueldos abultados para cubrir las pérdidas.
No obstante, este control no sólo se debería ejercer sobre los clubes modestos, que son los que menor capacidad de generación de ingresos tienen, sino también con los todopoderosos Real Madrid y F.C. Barcelona. Y muy posiblemente el camino vendría por una distribución más igualitaria del goloso pastel de los ingresos por derechos televisivos, lo que obligaría a ambos clubes a ser mucho más prudentes en el gasto en fichajes y en la firma de salarios estratosféricos para sus grandes estrellas. ¿O es que es sostenible que los dos grandes sigan gastante ingentes cantidades de millones de euros con la esperanza de generar cada vez mayores ingresos por merchandising, explotación de derechos de imagen, giras asiáticas y americanas, etc.? Sirva de ejemplo que el F.C.Barcelona, tras apuntarse la Champions League y la Liga BBVA, tras irse de gira asiática y vender cientos de millones de camisetas de Messi la pasada temporada, no ha sido capaz de cuadrar un presupuesto si no con un déficit de más de 20 millones.
Esta Liga no es sostenible, y hay que tomar medidas si no queremos que nuestro fútbol acabe en manos de los petrodólares árabes o de las mafias rusas, porque no olvidemos que estos personajes multimillonarios compran clubes como capricho, invierten cantidades desorbitadas de dinero en cubrir deuda y en fichajes y sueldos, pero terminan cansándose de ver que sus inversiones no sirven para competir por los títulos porque no lo olvidemos: campeón solamente puede haber uno.
¿Qué opináis? ¿Alguna medida que se os ocurra para sanear las cuentas de nuestros clubes?
2 comentarios:
Adoptar el sistema de la NBA, es decir, imponer límites salariales a los equipos de fútbol para los jugadores. De esta forma, los equipos que lo sobrepasen deberán pagar un impuesto de lujo que lo recaudará la liga de fútbol profesional. Por lo tanto los grandes equipos de nuestra liga como por ejemplo el Fútbol Club Barcelona o el Real Madrid repartirían dinero para el resto de los equipos que no superen el límite salarial. Además de repartir los beneficios de los equipos grandes, los equipos pequeños no podrán tener a jugadores con nóminas muy elevadas y los equipos grandes también se ven obligados a reducir los sueldos, para que no les salga todo tan caro. Al final conseguiríamos reducir las nóminas de todos los jugadores y frenar los excesivos sueldos que se manejan en el mundo del fútbol profesional.
Vayamos por partes, la liga de futbol profesional no solo es sostenible y rentable sino que además sigue exactamente el mismo modelo de negocio que el resto de ligas europeas (Bundesliga Alemana, Calcio Italiano y Premier Británica entre otras). En este sentido, me gustaría recordar que el problema de que clubes que están técnicamente quebrados sigan fichando jugadores pagando cantidades desorbitadas de dinero a sus jugadores no es culpa de clubes como el RMCF ni del FCB sino de sus accionistas, administradores y en última instancia de los bancos que les financian dichas operaciones.
Lo que no me parece de recibo es exigirle a un club o a una serie de clubes que tienen saneadas sus cuentas y cuyos accionistas financian y avalan sus operaciones de traspasos de jugadores, paguen los errores, robos y chapuzas del resto de clubes. El problema no es que Cristiano cobre más o menos dinero de su ficha, pues los genera y su fichaje es desde hace años rentable, sino de que jugadores que no generan ni la décima parte de lo que cobran, firmen contratos que ni los mejores banqueros del planeta disfrutan.
En cuanto al modelo de la NBA simplemente recordar que esta temporada no hay liga de baloncesto en EE.UU., pues se encuentran en un "lockout" indefinido al menos hasta Navidad por, precisamente, lo "bien" que les funciona su modelo de topes salariales. Además, en la NBA temporada tras temporada "entran" nuevos equipos y desaparecen otros creando así una liga saneada económicamente de clubes y allí es normal que un “Rayo Vallecano” por ejemplo, desaparezca.
En definitiva y en mi opinión la única forma de garantizar la sostenibilidad de "nuestra" liga así como de cualquier compañía o AAPP es simplemente fijando un techo de deuda, no de gasto, pues si generas con tu negocio esos ingresos solo faltaba que tuviéramos los madridistas que pagarles los jugadores y las fichas a los "buenos" de la familia Ruíz Mateos por ejemplo.
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