sábado, 23 de julio de 2011

SMARTPHONE ¿TENDENCIA O NECESIDAD?

'Smartphone', primera década de unos móviles cada vez más listos

Hace 10 años desde que el teléfono móvil pasó de ser un dispositivo cuya única y principal funcionalidad era transmitir voz (1G), pasando por transmitir voz y texto (2G), a ser un terminal multifacético e inteligente, que puede transmitir voz, texto, imágenes, videos y puede descargar aplicaciones (3G).


La explosión de los smartphones, la autentica locura global que los ha convertido en el producto electrónico más demandado, llegó en verano de 2007 con el lanzamiento por Apple del famoso iPhone.

En 2007, el 82% de los móviles carecían de sistema operativo como tal; su inteligencia se apoyaba en soluciones propietarias de cada fabricante. En abril de 2011, este porcentaje se ha reducido al 68%. Ahora el panorama lo dominan plataformas como Android, Simbyan, iPhone o RIM.

A día de hoy el número de Smartphones “enganchados” a las redes españolas superan los 12 millones. Solo tengo que mirar alrededor, y no es cuestionable que el uso de teléfonos inteligentes ha aumentado considerablemente, y no solamente entre los jóvenes.

Mi planteamiento es ¿se trata de tendencia o es realmente una necesidad? Es una realidad que las nuevas tecnologías crean unas necesidades a las que después nosotros nos adaptamos. En mi opinión, comienza siendo una moda, y posteriormente se convierte en algo aparentemente fundamental en tu día a día.

Es verdad, que su uso en ocasiones puede crear adicción, y ahí si veo que puede ser un problema, pero como todo, lo ideal es encontrar el punto medio en su uso.

1 comentario:

Patricia dijo...

A pesar de estar de acuerdo en mucho de lo comentado, creo que si se ha convertido en tendencia es debido a las necesidades que resuelve. ¿Son esas necesidades reales? ¿Son necesidades hijas de caprichos? Sin duda habrá un millón de respuestas diferentes a estas dos preguntas, pero la necesidad nunca debería valorar nada, solo la elección lo debe hacer. Así que responda o no a una necesidad, es poco relevante. Lo que si es un hecho es que responde a la elección de mucha gente.