viernes, 21 de junio de 2013

Cuando Facebook cambió la cultura empresarial

 
Cuando allá por el año 2007 se lanzaba desde Palo Alto (EE.UU.) la red social por excelencia, nadie se imaginaba que poco más tarde aquel modelo de comunicación revolucionaría los sistemas de información empresarial. En los últimos tiempos hemos presenciado como las redes sociales están inundando sin excepción todos los sectores de la economía y es que Facebook, ha proliferado hasta alcanzar los confines corporativos, provocando que los proveedores de software hayan adaptado los principios básicos de funcionamiento de la red social a la dinámica empresarial.

Inicialmente este sistema fue adoptado por muchas multinacionales como una herramienta de captación comercial, un canal de conexión con los consumidores, de escucha activa para mejorar la comercialización y el desarrollo de sus productos1. Esto ha dado paso a que las empresas se den cuenta de que podían obtener el mismo retorno de sus clientes internos, aumentando la colaboración y el compromiso entre los empleados, haciéndoles partícipes de la cultura empresarial, lo que les proporcionaría un aumento de su rentabilidad.
El resultado es una herramienta con una curva de aprendizaje mínima dada la experiencia lúdica que le antecede. Queda atrás el aspecto inerte e inflexible de la Intranet, en la que la información estancada no disponía del dinamismo que ofrece la red social. Ésta puede nutrirse con total libertad de los documentos que cualquier usuario estime apropiados, favoreciendo el intercambio de información profesional co-creativa. Un arma de doble filo que lleva a sus detractores a alegar que en este punto se estaría gestando una grave brecha en la seguridad, originada en la ruptura del workflow extendiendo los permisos de modificación de contenido a un número ilimitado de miembros.
¿En qué estás pensando? ha evolucionado en ¿algo que compartir con Toda la Compañía?, sugerencia algo intimidante pero que cada vez más empleados se atreven a transgredir, dando paso a una interacción más cercana en el ámbito laboral. Y es que si algo se busca con la implantación de las redes sociales de este tipo, es la democratización de la información empresarial: romper las barreras verticales de jerarquía, involucrando a sus miembros en un intercambio horizontal de información sin ser el cargo una condición.
Otra de las ventajas que ofrece esta herramienta es la  facilidad en la gestión de incidencias, creando una relación personal entre afectado y auxiliador. También conocer de primera mano datos como el rango de cada miembro, quién es su responsable y quien le reporta, facilita la esquematización de la estructura en la mente del usuario. Ventajas nada despreciables sobre todo para aquellas PYMES que han crecido exponencialmente con la era tecnológica, convirtiéndose en grandes empresas con información consistente pero significativamente desestructurada. Se trata en definitiva de un modo singular de integrar procedimientos siguiendo la filosofía de primar las personas sobre las herramientas y procesos.
 
Pero no todos los huevos de esta gallina parecen ser de oro, y es que para que de sus frutos requiere de un arduo proceso de implementación, que parte desde la planificación de una estrategia, un plan de ejecución y dinamización, a una clara comprensión del valor que esto aportará a la organización. La implicación de los usuarios una vez lanzada la aplicación es otro punto controvertido, la opinión general es que sólo los jóvenes habituados a la interface de una red social harán uso de las mismas. ¡Y quizá demasiado! De nuevo otro inconveniente que lleva a los CEOS a pensar que, si de por sí sus empleados visitan las redes social un 10% de media de su jornada laboral, facilitarles una más no provocará sino más dispersión en su productividad.
En conclusión, el éxito de esta herramienta dependerá en gran medida de un interface atractivo, una eficiente gestión del cambio y un estricto control de seguridad así como el grado de participación de sus miembros. En todo caso, el tiempo nos lo dirá.

Si te gustó también puede interesarte:

Enterprise Social Networks: another tool, but not yet a panacea

¿Estás listo para las redes sociales corporativas?

Redes sociales corporativas: un nuevo paradigma de colaboración
 
 

No hay comentarios: