Las aplicaciones comerciales tradicionales (ERP, CRM...) han sido siempre complicadas de manejar y muy caras en los presupuestos de las empresas, dado que la cantidad necesaria de hardware y software para ejecutarlas es numerosa. Esto supone que se necesite un equipo de informáticos y expertos que las pueda instalar, configurar, ejecutar y actualizar.
Además, en el caso de las pequeñas y medianas empresas, muchas no tienen ninguna posibilidad de acceder a estas aplicaciones, que ayudarían a mejorar su capacidad productiva y dar un mejor servicio al cliente.
Por ello, en la actualidad existen proveedores experimentados que gestionan a través de la red el hardware y el software que las empresas utilizan en su día a día. Gracias al sistema Cloud Computing se olvidarán de esas complicaciones que comentábamos anteriormente porque no se ocuparán de la gestión de las mismas, que será tarea de la empresa especializada que contraten. Adicionalmente, otras de las ventajas que ofrece este nuevo sistema de tratamiento de aplicaciones informáticas de las empresas es que ellas solo pagarán aquellos servicios contratados (las PYMES pueden tener una oportunidad de acceder a los sistemas de tecnologías de la información que hasta la fecha no podían por sus reducidos presupuestos), las actualizaciones de las aplicaciones serán automáticas y la ampliación o reducción del servicio contratado supondrá un proceso sencillo.
Por lo tanto, las aplicaciones basadas en la "Nube" podrán implementarse y ejecutarse en un tiempo reducido y supondrán un menor coste para las empresas. Además, los proveedores de este servicio cumplen rigurosamente con la seguridad y fiabilidad del tratamiento de la información que les es facilitada por sus clientes, por lo que no existe riesgo de fugas de información en la red.
Actualmente, los sistemas que las empresas están más externalizando a través de la "Nube" son, entre otros, la gestión de las relaciones con los clientes (CRM), recursos humanos, finanzas y contabilidad.
3 comentarios:
Posibles desventajas:
Los riesgos de la integración en la nube, como en cualquier proyecto de integración, surgen si los datos están corruptos o sin validar; pueden tener un impacto negativo en la adopción y credibilidad de las aplicaciones en general.
Si está exponiendo a los vendedores a datos de inventario que no están actualizados y si están poniendo datos erróneos de proyección de ventas para la planificación de inventario, puede ser muy disruptivo.
Otros riesgos:
• Falta de cobertura total de las necesidades
• Una compleja migración de aplicaciones, que no siempre son compatibles
• Procesos rigurosos de liberación de versiones
• Asuntos legales relacionados con la residencia física de los datos
• Definición de una estrategia
• Servicio totalmente dependiente de una conexión a internet
• Reforzamiento de la seguridad en ambientes alternos
• Integración de opciones de disponibilidad y respaldo en los planes de continuidad del negocio y recuperación de desastres
Me parece una refleción interesante, pero el problema que le veo al cloud computing, es que depende completamente de la conexión de la que dispongamos, es cierto que a nivel empresarial, las soluciones en materia de telecomunicaciones son más avanzadas que en el terreno particular, pero aún así, creo que todavía tiene que avanzar la conectividad para que estos sistemas sean 100% operativos.
Antonio y Javier,
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Coincido con vosotros dos que una de las grandes desventajas de este sistema es la inmensa dependencia que tienen sobre la conexión a internet. En España, en materia de conexión, estamos a la cola de Europa ya que la mayoría de las compañías que la ofrecen no proveen a los usuarios de todos los MB contratados y en muchos sitios de la geografía, aún no se ha implantado la fibra óptica.
De ahí que todavía el Cloud Computing no esté implantado de forma generalizada todavía.
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