Dada la situación de desconfianza e inseguridad económica que vivimos actualmente, la transparencia de la información cobra especial importancia en las empresas. Cada vez más, las funciones de cada puesto están especialmente delimitadas, acaparando los puestos de mayor responsabilidad las tareas que concentran mayor riesgo.

Para asegurarse de que no se está cometiendo ninguna infracción y/o que personas no capacitadas están tomando decisiones que no le corresponden, las empresas están empleando las Tics como método de automatización de procesos y por consiguiente como método de segregación de funciones. Con los perfiles electrónicos creados en los ERPs, las empresas se aseguran que las distintas tareas son realizadas por personas con competencias para ello.

Para que estas acciones sean efectivas, es importante que las empresas hagan un trabajo previo de definición de tareas y funciones asociadas al puesto. Una vez definidos los escalones de responsabilidad, se le otorgan las funciones a los distintos perfiles de SAP. Con esto, podemos garantizar por ejemplo que las transferencias superiores a un determinado importe solo pueden ser realizadas por el Director Financiero o bien por la persona en quien delegue. 

Con respecto a la auditoría, a de más de  facilitar la extracción de información de una gran base de datos, garantizan una mayor transparencia, dando más fiabilidad a los procesos desarrollados en la empresa. Concretamente para el control interno de la información financiera (SCIIF) supone un gran avance al garantizar una correcta segregación de funciones ya que es uno de los pilares básicos del sistema de control interno y uno de los focos que generan más problemas en una empresa. 

Para pedir responsabilidades tiene que haber unas asignadas previamente, por ello en el proceso de migración y/o implantación de un sistema ERP es necesario que toda la empresa, especialmente la dirección, esté involucrada. Eso sí, requiere de una actualización constante ya que es tan malo no tener una segregación de funciones definida como tener un sistema de segregación de funciones obsoleto.