El propósito
fundamental de un ERP es otorgar apoyo a los clientes del negocio, tiempos
rápidos de respuesta a sus problemas, así como un eficiente manejo de
información que permita la toma oportuna de decisiones y disminución de los
costos totales de operación.
Aparentemente un
sistema ERP se podría parecer a otro software empresarial; sin embargo, hay
tres características principalmente que hacen que lo diferencian:
- Integrales
à
permiten controlar los diferentes procesos de la compañía. Por ejemplo, en
una compañía, el que un cliente haga un pedido representa que se cree una
orden de venta que desencadena el proceso de producción, de control de
inventarios, de planificación de distribución del producto, cobro, y por
supuesto sus respectivos movimientos contables. Si la empresa no usa un
ERP, necesitará tener varios programas que controlen todos los procesos
mencionados, con la desventaja de que al no estar integrados, la
información se duplica, crece el margen de contaminación en la información
y se crea un escenario favorable para malversaciones. Con un ERP, el
operador simplemente captura el pedido y el sistema se encarga de todo lo
demás, por lo que la información no se manipula y se encuentra protegida.
- Modulares à
Los ERP entienden que una empresa es un conjunto de departamentos
relacionados entre sí a partir de la información que comparten entre
ellos. Dicha información se encuentra dividida en función de las
necesidades de los clientes: compras, ventas, materiales, control de almacén
etc. La ventaja de los ERP es que pueden instalarse de acuerdo a dichas necesidades.
- Adaptables à
Los ERP están creados para adaptarse a cada empresa. Esto se logra por
medio de la configuración o parametrización de los procesos de acuerdo con
las salidas que se necesiten de cada uno. Por ejemplo, para controlar
inventarios, es posible que una empresa necesite manejar la partición de
lotes pero otra empresa no. La parametrización es el valor añadido
fundamental que debe contar cualquier ERP para adaptarlo a las necesidades
concretas de cada empresa.
Es decir, los sistemas
ERP están compuestos por diferentes partes integradas en una única aplicación.
Estas partes son de diferente uso, por ejemplo: producción, ventas, compras, logística,
contabilidad, gestión de proyectos, inventarios y control de almacenes,
pedidos, etc. Sólo podemos definir un ERP como la integración de todas estas
partes. Ésta es la principal diferencia fundamental entre un ERP y otra
aplicación de gestión. El ERP integra todo lo necesario para el funcionamiento
de los procesos de negocio de la empresa, la propia definición de ERP indica la
necesidad de "Disponibilidad de toda la información para todo el mundo
todo el tiempo".
1 comentario:
Laura, ¿crees que los ERP se adaptan a cada empresa? ¿O es al final la empresa la que se adapta al ERP?
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