Erps en Pymes

 

 

Conocemos la importancia que las Tecnologías de la Información han adquirido en los últimos lustros en la organización y funcionamiento de las compañías, sin embargo… ¿Sabemos de manera clara de los impactos que puedan tener en nuestras organizaciones? ¿Realmente se puede ver favorecida una Pyme mediante la instalación de un ERP? Dichos sistemas se han considerado siempre como procesos caros y complicados a la hora de adaptarlos, por lo que muchas Pymes optan por no invertir en este tipo de instalaciones o programas, ya sea ante la imposibilidad de costearse dicho proceso de adaptación, una puesta en funcionamiento excesivamente compleja, la propia adversidad al cambio o por no creer en las posibles ventajas de su implantación. 

Sin embargo considero que la única posibilidad que tienen las Pymes de competir en un mundo tan globalizado como en el que vivimos hoy en día, radica en lograr una optimización en la organización de tareas y procesos.

 

·         ¿Cómo pueden lograr esto?

Lo primero de todo consiste en establecer una definición de los “Enterprise Resourse Planning”, conocidos por sus siglas ERP.

Se tratan de software de administración de información y procesos, que permiten a las sociedades una interconexión entre sectores y departamentos con el objetivo de armonizar y canalizar la información permitiendo así obtener una mejora en el rendimiento financiero.

Nuestro ERP nos permite manejar la información de la manera más eficiente posible mediante su gestión en tiempo real (no debemos olvidar que si cometemos ineficiencias en el tratamiento de la información podemos tomar decisiones erróneas con graves consecuencias para nuestra entidad) permitiendo por tanto un aumento de la productividad en los departamentos o un mejor aprovechamiento del tiempo.

·         Pero no todo son ventajas en el manejo de los ERP.

 

-          Puede resultar verdaderamente caro el pago de licencias para disfrutar de su uso.

-          La implementación de un ERP requiere de un importante proceso ya que dichos software, aunque sean genéricos, deben adaptarse a las peculiaridades de nuestra corporación.

-         Mantenimiento del software. Al estar en un mundo en constante evolución, nuestras aplicaciones deben también evolucionar. ¿Nos imaginamos seguir usando Windows 1.0 en pleno siglo 21? Lo mismo sucede con los ERP.

-          La propia formación de los trabajadores que permita el aprovechamiento óptimo del aplicativo.

-          La idea corto-placista y la consideración de la adquisición de un ERP como un gasto y no como una inversión.

·         Conclusión

 

Por tanto podemos deducir que la no tenencia de un ERP, de manera general, por parte de las Pymes (En el cuadro adjunto se observa la implementación de ERP según el tamaño de la empresa)  se debe a la resistencia al cambio y al coste inicial que puede conllevar, sin valorar de una manera seria los grandes beneficios que puede aportar.

 

 

Como aspecto que también debemos poner en la balanza de pros y contras de establecer un ERP, radica en que los recursos humanos y financieros de las Pymes no son comparables a los de las grandes compañías, por lo que cada caso debe ser analizado de manera individual.