A comienzos de la década de los
90, se comenzó a utilizar por primera vez el término ERP como una extensión del
material de la planificación de necesidades (MRP), después de la fabricación de
planificación de recursos y la fabricación de ordenadores integrados. El ERP
llegó a representar un todo más amplio. Se comenzaron a vender paquetes
relacionados con la contabilidad, mantenimiento y recursos humanos. A mediados
de la década, los sistemas de ERP dirigían todas las funciones básicas de una
empresa. Más allá de las corporaciones, los gobiernos y las organizaciones no
lucrativas también comenzaron a emplear los sistemas ERP.
Desde entonces, el ERP ha
evolucionado desde la planificación de los recursos de fabricación. El
funcionamiento del ERP ha ganado mucha importancia y utilidad con la
intervención de la web habilitada y las tecnologías de código abierto.
El ERP se ha convertido, sin ninguna
duda, en una aplicación de negocio vital para todo tipo de empresas e industrias.
Se ha convertido casi en una necesidad para todas las organizaciones,
independientemente del tipo de negocio de manufactura o servicio. Si las
empresas consideran que la coordinación y la comunicación de la empresa son sus
únicos problemas, y que no tienen otra alternativa que ir hacia el ERP, a
condición de que quieran hacer beneficios y eliminar los retrocesos existentes.
No hace falta decir que el ERP ha
ayudado a las empresas tanto en temas económicos como en los no económicos. Sin
embargo el ERP necesita muchas mejoras, algo habitual en el contexto tan global
y desarrollado en el que nos encontramos. A pesar de ello, el ERP es una
aplicación eficaz. Las últimas intrusiones, de código abierto y las tecnologías
web habilitadas han incrementado la eficacia de la aplicación. Sin embargo, no
son suficientes, técnicamente hablando. Las aplicaciones ERP deben estar
diseñadas para aprovechar al máximo Internet para que el usuario pueda acceder
a los datos desde cualquier parte del mundo, con sólo un clic del ratón. Esto
hace que se abra un gran abanico de posibilidades de cara al futuro el futuro
del ERP.
¿Y cuál es este futuro del ERP?
Pues principalmente, hay una serie de aspectos a los que ha de hacer frente en
el futuro:
-
Llegar a las pequeñas y medianas empresas.
-
Adaptación a la globalización.
-
Nuevas aplicaciones de ERP.
-
Flexibilidad en el manejo de funciones.
-
Claridad en el ámbito externo de las empresas.
-
Aplicable a todo tipo de industrias.
-
Cobertura de un mayor número de funciones.
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