domingo, 7 de julio de 2013

Pa$$word

No aporto nada novedoso si digo que la información es poder. Desde el origen del ser humano hasta la actualidad, desde los primeros grupos sociales primitivos hasta las modernas Sociedades contemporáneas, información ha sido sinónimo de poder.

No en vano, el intelectual anglo-irlandés Edmund Burke (1729-1927) fraguó el término "cuarto poder" para la prensa, en añadidura a los legislativo, ejecutivo y judicial consolidados de forma moderna a raíz de la Revolución Francesa. No pudo ser más profética esta declaración (considerada de forma extensiva a todos los medios de comunicación) en torno al poder de información.

Pero aterricemos en los números. ¿Se puede cuantificar este poder?
Si consideramos de forma agregada la capitalización bursátil de Google y Apple, el duopolio por excelencia de las nuevas tecnologías y de la información, nos encontramos con el siguiente dato: 700.000 millones de dólares.

Esta cifra no puede entenderse si no se observa de forma comparativa, y vamos a hacerlo en relación a diferentes países. Estamos hablando de una cantidad en línea con el PIB de Arabia Saudía (segundo productor del mundo de petróleo), superior al PIB de Suiza (una de las primeras potencias bancarias mundiales), superior al PIB de Irán (cuarto productor del mundo de petróleo), y por supuesto superior al PIB de países como Suecia, Noruega, Polonia, Argentina, Colombia, Israel, Venezuela, Portugal...etc, según datos del FMI para 2012.

¿Somos conscientes del monstruo que estamos creando entre todos? ¿Hasta dónde puede llegar? Y lo más inquietante desde mi punto de vista...¿al servicio de qué o de quién están realmente estos imperios de la información?

Julian Assange, Snowden, son sólo la punta de un Iceberg contra el que esperemos no estrelle el TITANIC de la estabilidad mundial...¿o ya es tarde?

1 comentario:

jem dijo...

totalmente de acuerdo