¿Cuántas veces has pensado “Tengo que ir al Banco”, pero “Cómo voy a poder si estoy todo el día en el trabajo”? Esto fue lo que debieron pensar todos aquellos Bancos que uno tras otro han decidido abrir sus puertas a la nueva era de la llamada “Banca por Internet”. Si bien según los datos de los estudios publicados seguimos al final de la cola respecto a nuestros homólogos europeos, me satisface decir que poco a poco y año tras año el número de usuarios de Internet en España aumenta.
Tanto es así que numerosos comercios, agencias de viajes, agencias de bodas, etc se han ido subiendo al carro de esta nueva forma de consumo. Ese ha sido el caso también de la Banca. Empezando en sus orígenes a través de la banca telefónica, utilizada en su mayor parte para realizar consultas, hemos pasado a poder realizar prácticamente cualquier tipo de operación desde nuestras casas o nuestro lugar de trabajo.
Algo tan sencillo como solucionar con un click esa deuda que tienes pendiente con tu madre por darte todos los días dinero para el metrobus, para la comida o para cualquier captricho que se nos ocurre y para el que no podemos pagar con tarjeta, sólo haciendo una transferencia sin mayores inconvenientes que encender el ordenador o acceder desde el móvil. O el poder recopilar el dinero para hacer una regalo entre varias personas. O el poder comprar acciones tú mismo desde tu cuenta.
Las ventajas de los mercados B2C son claras: Dado que uno de los activos con mayor importancia hoy en día es el tiempo, esta opción de realizar todas nuestras transacciones sin necesidad de acudir a una sucursal han supuesto una mejora. La comodidad de operar desde casa, el acceso global (desde la playa en vacaciones) y el ahorro en costes que en principio se repercute al cliente en forma de mayor rentabilidad son varias de las ventajas que supone este avance. Asimismo el hecho de poder elegir mirando en internet qué banco se adapta mejor a las necesidades de cada uno.
En cuanto a los inconvenientes, sin duda alguna resalta la desconfianza del cliente final en cuanto a depositar y operar desde internet con información muy sensible. Especialmente en el caso de aquellas personas no habituadas al uso de internet, como pueden ser nuestros mayores o nuestros no tan mayores (con claras excepciones por supuesto). En definitiva, aquellas personas que no han nacido en la era de internet y para las que supone un mayor esfuerzo el acercamiento a esa caja antes cuadrada y ahora plana que es el pc.
En relación con este problema, muchas de las empresas presentes en los B2C han recurrido a la utilización de medidas de seguridad consistentes en la protección de los datos bancarios de sus clientes a través de un software especifico (basado en algoritmos complejos para proteger claves etc), llegando en algunos casos a recurrir a empresas intermediarias puede ser Paypal. También cumplen los bancos con los criterios de seguridad para las claves de operaciones, que deben contener entre 6 y 12 caracteres alfanuméricos.
No obstante, y he aquí mi pregunta, ¿es esto suficiente para acercar y quitar el miedo que aún suscita en algunas personas el uso de la Banca online? O ¿es necesario un cambio más profundo para llegar a todas las personas aún tímidas con estos avances?
2 comentarios:
La verdad es que siempre he sido bastante escéptico con todo lo que implicaba manejar el dinero en la red, y con esto no me refiero a que dude de la seguridad en internet, pero de la aceptación que iba a tener entre los distintos usuarios de internet. Pero lo cierto es que el tiempo no ha hecho sino quitarme la razón. Ya prácticamente ningún usuario, bueno, menos los menos asiduos a internet, deja a un lado la banca por internet, ya que si bien, siempre existe ese miedo de, ¿y si algún día me timan?, las ventajas compensan. La comodidad y rapidez que este servicio ofrece es increíble e inclusive con la firma electrónica se ha progresado una barbaridad en temas de seguridad. Yo creo que poco a poco deberíamos perder el miedo, ya que dejar de lado estas ventajas no hace sino frenar nuestro propio desarrollo y la seguridad en internet cada vez es más y más potente, y sobre todo, ¿quién nos dice que si sacamos dinero en un cajero no nos vayan a robar?
Personalmente confio ciegamente en la banca online, de hecho hace bastante tiempo que no piso la Sucursal de mi banco. Toda mi operativa financiera la llevo a cabo desde el ordenador o incluso muchas veces desde el movil; algo que ciertamente no me parece tan seguro como el ordenador, debe ser porque no veo que tengo un antivirus instalado, o simplemente la paranoia que tenemos sobre que todo el mundo quiere conocer nuestros movimientos.
Yo seguire realizando todos mis movimientos bancarios online, me parece uno de los grandes avances de esto siglo, el haber cambiado esa libreta milenaria por el poder hacer un deposito o una transferencia en 2 minutos
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