jueves, 12 de julio de 2012

Geotagging

El Geoetiquetado (geotagging en inglés) es el mecanismo mediante el que se incorpora información geográfica a imágenes, sonido, páginas web, etc. para su georreferenciación. Suelen consistir en coordenadas que determinan la latitud y longitud del archivo que se quiere georreferenciar. Mediante este proceso, los usuarios pueden encontrar multitud de información sobre un lugar en concreto. Por ejemplo, si estamos interesados en un sitio determinado, introduciendo sus coordenadas en un buscador podremos encontrar las imágenes georreferenciadas que se hayan tomado en dicho lugar.

Este proceso de geoetiquetado tiene innegables ventajas para las empresas, las cuales pueden obtener gran cantidad de información sobre el mercado, potenciales clientes, competencia, etc, a través del estudio de información georreferenciada. Por ejemplo, si estuviéramos interesados en abrir un restaurante en una determinada zona, ¿por qué no analizar el perfil de las personas que se han geoetiquetado en restaurantes cercanos, de manera que sepamos qué busca la gente que va a esa zona o bien qué nicho de mercado no está explotado todavía?

No obstante, quería aprovechar esta entrada para comentar otro aspecto del geoetiquetado que me ha parecido muy interesante: su uso por parte de las empresas para potenciar su relación con los clientes. Para explicarlo, me basaré en uno de los ejemplos que podemos encontrar hoy en día: “Foursquare”.
Foursquare es una red social unida con un juego al que cualquiera puede jugar desde cualquier lugar del mundo. Cuando vamos a cualquier sitio (una tienda, un restaurante, un parque, un museo) podemos geoetiquetarnos mediante nuestro móvil. Cuantas más veces visitemos un lugar (y nos geoetiquetemos) mayores beneficios podremos obtener: las tiendas visitadas nos pueden dar cupones descuento, regalos, ofertas especiales, etc.

Además del evidente beneficio para las empresas de dar a conocer su negocio mediante esta red, y las actualizaciones de visitas que los usuarios van haciendo de dichas empresas, éstas pueden desarrollar una mayor relación con sus clientes. Por ejemplo, si el sábado por la noche voy a cenar a un restaurante y me geoetiqueto, el restaurante puede contactar conmigo (por ejemplo, vía twitter) y agradecerme la visita, preguntarme sobre mi satisfacción en relación con la comida o el local, e informarme sobre la fiesta de inauguración del nuevo bar de copas que abrirán el próximo mes. Todo esto hará que recuerde – positivamente – este restaurante, se lo recomiende a mis amigos y lo tenga como opción la próxima vez que salga a cenar.

Si tuvierais un negocio, sería impensable no aprovechar esta fantástica técnica de marketing y de relación con el cliente, ¿verdad?




1 comentario:

Haina Lin dijo...

Esta tecnología me parece muy interesante, ya que además de las aplicaciones que has apuntado, también es muy útil cuando preparamos viajes y necesitamos conocer los lugares exactos de los sitios, sin olvidar el aspecto social a través del feedback de los que han estado ya allí.