Hace poco más de un mes me abrieron el coche una noche y me robaron el ordenador de la oficina, afortunadamente tenía respaldo de toda la documentación que tenía guardada, pero al hacer todos los trámites para obtener uno nuevo, me llamo la atención un formulario que me hicieron rellenar. El formulario consistía en explicar la información confidencial que tenía guardada en el disco duro, documentación de clientes que pudiera conllevar algún riesgo y por tanto si la firma tenía que informar a dichos clientes de lo ocurrido para evitar problemas.
Me llamó la atención como podemos estar acostumbrados a trabajar con documentación confidencial de nuestros distintos clientes y las distintas políticas que cada empresa tiene en esta gestión de la información. Por ello me puse a navegar por la web y encontré un estudio de PwC y Iron Mountain que mostraba un preocupante nivel de negligencia en el sector financiero, comento a continuación algunos puntos que me parecen interesantes.
Todos somos conscientes de la información sensible y confidencial que utilizan las empresas del sector financiero, y llama mucho la atención pensar que está en riesgo ya que muchas no conocen la efectividad de las estrategias de protección de datos y gestión de la información, según desarrolla el estudio.
A pesar de estar gestionando datos confidenciales personales de millones de clientes, cuatro de cada diez empresas encuestadas en el estudio (sector financiero) declaraban no tener ningún plan activo destinado a comprobar la efectividad de su estrategia para evitar fallos en la seguridad de los datos.
El estudio también revelaba que una de cada cinco empresas del sector financiero (22%) en Europa "no sabe" si han sufrido algún fallo grave en la gestión de sus datos durante los últimos tres años. Dicho estudio llevó a la creación del primer 'Indice de Madurez del Riesgo de la Información', una referencia que ayudará a las organizaciones a evaluar su capacidad para enfrentarse al riesgo al que está expuesta la información.
En el estudio se mencionan también el impacto y las consecuencias de dicha negligencia en la gestión de la información y la protección de datos. Las empresas que habían tenido algún sufrido algún fallo concluían como principales consecuencias daños en su reputación.
Hoy en día con la crisis que estamos viviendo, con la falta de confianza en el mercado, las empresas deben poner especial atención a la reputación que tienen, a la seguridad que ofrecen a sus clientes, definitivamente tendrán que poner el dedo sobre este punto y trabajar por una mejor gestión.
Por si queréis conocer más acerca de Iron Mountain (Web)
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