De la WEB 1.0 a la 3.0

DE LA WEB 1.0 A LA 3.0

En sus inicios Internet nació como una herramienta para conectar ordenadores e intercambiar información de una forma muy diferente a como lo hacemos ahora.

Con el nacimiento de la World Wide Web y su extensión por Occidente, a finales de los años 80, se inició este proceso. En este momento, la web no era más que un reproductor de texto más o menos rápido en la que el webmaster, el administrador de la misma, ofrecía los contenidos que deseaba para que éstos estuvieran disponibles para todo el mundo.

La gran evolución se produjo entre finales de los años 90 y principios de este siglo, con la aparición de las llamadas “puntocom”. Estas empresas supieron ver antes que nadie el potencial de mercado que tenía una red mundial y crearon negocios basados en Internet o al menos adaptaron sus negocios a esta nueva herramienta. Cabe destacar que su exorbitada expansión en un corto espacio de tiempo y las expectativas creadas generaron una burbuja que explotó entre 2001 y 2003, haciendo caer las acciones de estas empresas prácticamente en picado.

Pero lo que nos interesa de cara al tema que estamos tratando en nuestro blog fue que se modificó la forma de interacción en la Red. Se pasó de una web en la que sólo se publicaban contenidos a una web en la que quien los leía podía ejercer alguna acción al respecto. Nació el comercio por internet, ya que los usuarios podían elegir, comparar, introducir datos, comprar, vender, opinar, etc. Esta evolución es conocida como la “web 2.0” y su exponente más reconocido son las redes sociales. En ellas publicamos contenidos, opiniones e interactuamos con amigos y empresas. Su excesiva popularidad puede provocar, desde mi punto de vista, otra burbuja, y se empieza a manifestar con la caída en la valoración bursátil de Facebook, la principal red social a nivel mundial. Y en este momento nos encontramos ahora.

Mucho se habla del futuro de la web. Y la principal tendencia que se prevé para lo que ya se conoce como la “web 3.0” es la web semántica. Gracias a los nuevos formatos de publicación de datos estándares y de nuevos sistemas de búsqueda, que son temas técnicos en los que no nos vamos a meter, se pretende convertir la Red en una base de datos donde poder buscar información de una forma mucho más precisa que actualmente, o incluso donde sea ella quien nos encuentre, todo ello mediante la creación de programas que razonan (¿inteligencia artificial?) basándose en agentes inteligentes y descripciones lógicas.

En los próximos años veremos si la tecnología avanza en este sentido, en el desarrollo de la web 3D o en cualquiera de las demás teorías que cada uno pueda tener.