Ford se encuentra entre las 500 mayores corporaciones por ingresos siendo además uno de los más famosos fabricantes de automóviles. No obstante, su trayectoria desde su fundación no ha estado exenta de obstáculos y dificultades. Durante los años 80, los gastos administrativos y de gestión interna empezaron a desbordarse poniendo en peligro los resultados de la compañía y su rentabilidad. En vista de los hechos, los directivos optaron por llevar a cabo un proceso de reingeniería cambiando drásticamente algunos de los procesos de gestión de la compañía. Se identificó que el proceso de cuentas por pagar y aprovisionamientos era el principal causante de los desequilibrios y se procedió a una profunda revisión del mismo, reinventando un proceso más simplificado que eliminaba aquellas actividades que no aportaban valor al cliente al tiempo que se introducían tecnologías de la información para facilitar el trabajo y la eficiencia, permitiendo reducir significativamente los gastos.
Este ejemplo sirve para ilustrar la importancia de la Reingeniería de Procesos (o BPR por sus siglas en inglés) en la gestión de las organizaciones y como herramienta para poder adaptarse a los retos que imponen los clientes y las barreras que tienden los competidores. El siguiente gráfico ilustra de forma simplificada la metodología a seguir en la reingeniería de procesos:
En el contexto actual parece claro que cualquier mejora espectacular en el ámbito que sea (costes, trato al cliente, calidad, etc.) pasa irremediablemente por la revisión de los fundamentos y la reinvención de los procesos clave de las empresas.
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