Hasta los años ochenta, prácticamente los únicos indicadores que llevaba incorporado un fórmula 1 eran un velocímetro, un cuentarrevoluciones y un medidor del nivel de combustible o del aceite (todos ellos de aguja) y fue entonces, cuando los ingenieros se dieron cuenta que incorporando la electrónica a los monoplazas, podían conocer en tiempo real magnitudes del vehículo para prevenir o dilucidar las causas de una avería o incluso para mejorar el rendimiento.
La telemetría llegó a la F1 en los años noventa, suponiendo un gran avance tecnológico, ya que todos los equipos que no la usaron se quedaron atrás en la competición. Gracias a esta tecnología, los ingenieros recibían en tiempo real información sobre los monoplazas que estaban en pista (tiempo por vuelta, revoluciones del motor, presión del aceite, velocidad del viento, constantes vitales del piloto, etc.) e incluso podían modificar parámetros del coche desde el propio muro de boxes (a día de hoy, esto esta prohibido).
La utilización de sensores ya venía siendo usada en otras disciplinas como la aeronáutica o los procesos industriales; su incorporación a la fórmula 1, unida al despegue de la informática en la década de los ochenta, hizo de esta disciplina algo más parecido a la alta tecnología que a un deporte. A medida que iban pasando las temporadas, cada vez se incorporaban más y más dispositivos distribuidos por todo el monoplaza. Y al mismo tiempo que avanzaban y se volvían más sofisticados los equipos electrónicos, cada vez era más necesario procesar todos y cada uno de los datos recogidos en cada carrera. Además de elaboradísimos sistemas telemétricos, muchos equipos adquirieron supercomputadores industriales con los que poder analizar grandes volúmenes de datos en espacios de tiempo relativamente cortos.
A continuación, mostramos un gráfico real de algunas mediciones realizadas en un fórmula 1 con los parámetros: revoluciones, velocidad, fuerza G, dirección y potencia de frenado.
La interpretación de estás gráficas la realizan los ingenieros y técnicos de pista junto con los pilotos, viendo de esta forma posibles mejoras a realizar en los monoplazas y/o en la conducción de los pilotos. El ejemplo más claro es el de comparar dos pilotos de la misma escudería, es decir: si el piloto 1 hace mejor tiempo que el piloto 2, compararán ambas gráficas de tal modo que puedan buscar el parámetro que tiene el piloto 2 más deficiente y sobre el cual tendría que mejorar. Por poner un ejemplo más real, el piloto 1 puede tomar una curva sin frenar o frenar en un punto y viendo la gráfica del piloto 2, se puede observar como este no acelera en la curva o frena mucho más pronto, perdiendo más tiempo.
De esta forma, observamos la importancia de la interpretación de los datos gráficos obtenidos a través de los sensores de los monoplazas y como dicha interpretación puede ayudar a la mejoría en los tiempos por vuelta en un deporte como la fórmula uno, donde una milésima puede darte la victoria.
2 comentarios:
Estoy completamente de acuerdo contigo. Durante las dos últimas décadas la fórmula 1 ha cambiado tanto que podríamos ecir que el único parecido que tienen la actual y la de hace 20 años es el ciruito y el piloto. Es cierto que los avances de la técnica son beneficiosos y ayudan a mejorar casi todos los aspectos de este deporte, pero, en mi opnión, en el caso de la fórmula 1 ha llegado a un extremo que ya hay gente que opina que se trata más de un deporte para los ingenieros que crean los monoplazas que los pilotos.
En cierto modo, creo que tienen algo de razón, puesto que el margen de maniobra del piloto es, quizá, lo que aporta una diminución infinitesimal de tiempo por vuelta que otorga la visctoria a un equipo, pero no podemos olvidar que, detrás de él, existe un equipo de muchos ingenieros interpretando todo tipo de datos, como nos has mostrado con tus gráficos.
La evolución de etse deporte ha llevado a que la maniobra del piloto sea únicamente "la punta del iceberg", en lugar del elemento central.
Hay muchas cosas de cierto en tu comentario pero considero que la telemetría es un componente más para mejorar los tiempos de los fómula 1. En mi opinión quien más interviene en la mejora del coche es el propio piloto, porque las sensaciones que se tienen dentro del coche a más de 280 kilometros por hora no te las da una telemetria.
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