¿Son seguras nuestras contraseñas en Internet?

Recientemente se hizo público que la red social LinkedIn había sufrido un ataque sobre su seguridad, comprometiendo las contraseñas de millones de usuarios. De la misma manera, en su día, otras redes como Twitter, Hotmail o Sony sufrieron similares violaciones y afecciones a los usuarios, que se vieron obligados a cambiar sus contraseñas o a darse de baja en sus respectivas cuentas.

Ante este hecho, cabe plantearse como usuarios de la red, hasta qué punto ponemos en juego nuestra privacidad y nuestros datos a la hora de dejarlos en internet, más concretamente en redes en las que detallamos nuestra vida profesional, pero damos también cierta información personal.

Hoy en día, vivimos irremediablemente atados al mundo de las tecnologías. La velocidad con la que éstas evolucionan y se desarrollan es vertiginosa y su importancia es incuestionable en nuestro día a día. Usamos nuestros móviles como auténticos ordenadores que nos facilitan acceder al correo, a las redes sociales, y a internet en general. 

La seguridad en el ámbito digital y tecnológico es un tema candente, dada la gran cantidad de servicios que utilizamos, como son las redes sociales, la banca electrónica, nuestro correo personal, las redes wi-fi, descargas de internet, etc.

Todos estos sistemas de los que hacemos uso, tienen en común la protección por medio de contraseña de acceso, por lo que se nos plantean las siguientes cuestiones:

- ¿Hasta qué punto sabemos que nuestra clave personal es totalmente sólida y eficiente contra posibles ataques?

- ¿Cómo podemos conseguir un entorno digital y tecnológico lo suficientemente seguro y protegido?

Cabe destacar, que no sólo es una cuestión de seguridad para los usuarios, sino también, ligado a ello un problema reputacional, ya que fallos como los sufridos recientemente por LinkedIn, Hotmail o Sony ponen en entredicho su reputación, pudiendo afectar considerablemente a su crecimiento, sus ventas y en definitiva a su beneficio.

Vivimos conectados: pasamos buena parte del día conectados a Internet e intercambiamos mucha información personal y profesional por esta vía, por lo que se vuelve imprescindible tener mucha precaución y llevar a cabo medidas que garanticen nuestra seguridad en línea al máximo posible.

Creo que, en muchos casos, se ignora la importancia fehaciente de protegernos, y la necesidad, por nuestro propio bien, de seguir unas pautas a la hora de establecer contraseñas y datos de acceso.

A continuación os detallo algunos aspectos a tener en cuenta para que las contraseñas sean lo más seguras posibles:

-     No emplear la misma contraseña para todas las cuentas, ya que en caso de que tuvieran acceso a los datos de una, no puedan entrar en el resto de cuentas que tenemos (Gmail, Hotmail, LinkedIn, Facebook, etc).

-     Que dichas contraseñas sean alfanuméricas y complejas, en cuanto a número y tipo de caracteres (mayúsculas, números, símbolos…), y no sean previsibles (por ejemplo, que no sean Verano2012, o Junio 2012, o password o contraseña).

-     Evitar compartir con los demás nuestras contraseñas y no apuntarlas en sitios visibles (ej: en un post-it en el ordenador).

Os adjunto las noticias sobre los robos de contraseñas y datos confidenciales:

- Noticia sobre el robo de contraseñas a LinkedIn

- Noticia sobre el refuerzo de los sistemas de seguridad de LinkedIn tras el robo de contraseñas

- La brecha de seguridad de LinkedIn puede poner en entredicho su reputación


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