jueves, 7 de julio de 2011

Control en la red

Quería dedicar mi entrada a un tema que me genera cierta preocupación: la seguridad en la red y en general, el control de los contenidos publicados y de los publicadores.
Nos encontramos en la era de las TICs: forman parte de nuestro día a día. La información fluye a una velocidad impensable hace unas décadas: es posible intercambiar información con personas que están al otro lado del mundo, trabajar en equipo a distancia, reservar y planificar nuestras vacaciones sin necesidad de acudir físicamente a una agencia, o escuchar y ver videos con un solo click.
Admito que las TICs y especialmente internet nos facilitan nuestro día a día.
Pero también creo que las medidas de control deberían fortalecerse. Tal y como hemos tratado en clase existe un gran avance respecto a las medidas técnicas para evitar la inseguridad informática. Pero creo que queda mucho trabajo por realizar en el ámbito de las medidas jurídicas por varios motivos:
a. Considero que poco sentido tiene llevar a cabo medidas de índole jurídica, limitadas a un espacio territorial (región, estado, unión de estados…); ya que una de las consecuencias de Internet es la globalización. ¿Qué sentido tiene de cara a erradicar la pedofilia (por ejemplo) que en un país A se prohíba la subida de material pornográfico infantil, si en el país B esta práctica se permite? Los pedófilos del país A con conexión a Internet podrán seguir accediendo a este tipo de contenidos.
b. Entonces la solución sería establecer cierto control jurídico a nivel Internacional. Pero seamos realistas, ¿¿derecho internacional?? Soy consciente de que esto no es un foro de derecho pero me río de la eficacia del derecho internacional, y dudo bastante sobre la validez y la justicia del mismo.
Como decía antes creo que Internet nos ha facilitado muchas cosas, pero también hay que ser consciente de las inseguridades y peligros que acarrea, al menos hasta que no haya algún tipo de control.
Sin ir más lejos, hace unas semanas comentaba con un compañero de trabajo un video que circula en youtube, aparentemente muy gracioso (por lo menos a nosotros nos sacó unas cuantas carcajadas): se desarrolla en el GH Australiano, en las imágenes se ve como una chica se va a meter al jacuzzi, donde ya están algunos concursantes, y cuando se va a sentar la expresión de su cara cambia porque también cambia el color del agua del jacuzzi.
Este video lleva circulando por internet y comentándose desde 2007 (año en que ocurrió), y sigue siendo visto y comentado en 2011… En principio es un video gracioso, para nosotros, espectadores, ¿pero que pasa con la pobre chica? El contra-argumento sería que esa chica al entrar en GH se expuso a ser vista en todas las facetas de su vida. Pero bajo mi punto de vista, se expuso a ello en Australia (y para un tipo de público específico), no en el resto del mundo. El resultado es que si esa chica quiere rehacer su vida, tiene dos alternativas: o se hace una cirugía plástica integral, o se va a vivir a Sierra Leona o a cualquier lugar recóndito donde no haya internet, su vergüenza ya no está localizada en Australia, sino que está globalizada. Pero en internet parece no haber responsables, aunque haya perjudicados.
No sé si con esto os convenzo, así que lo intentaré con otro caso “a la española”. Creo que casi todos hemos visto u oído hablar del video en que una chica (bajo los efectos del alcohol o alguna sustancia sicotrópica), empieza a hablar sin sentido con unos policías, y mientras, un algo-pasa-con-mary le cuelga en el pelo.
Aquí el ejemplo es más claro, esta chica también es famosa por un motivo por el que seguro no querría serlo, ella no dio consentimiento a que la cámara que estaba al lado de los policías la grabase, y si lo dio, su consentimiento estaba viciado por estar bajo los efectos del alcohol (o lo que hubiese ingerido). A pesar de eso salió en la televisión, y no bastando con eso, empezó a circular por youtube, a enviarse por mail, llegó a redes sociales etc. y actualmente casi toda España (o por lo menos mi entorno) lo conoce. Una vez más una perjudicada y en internet ningún responsable. Quizás el canal de televisión sea uno de los responsables, pero no lo creo responsable de toda la repercusión que esas imágenes tuvieron en internet.
Evidentemente, estos dos son casos extremos y lejanos para todos nosotros (supongo), pero a mí me incomodan. Me da pánico que alguien de mi entorno (o mismamente yo) se vea en una situación comprometida, y (no me refiero a dramas como los ejemplos que he puesto) me refiero a tonterías tipo: una ráfaga de viento que levanta una falda, una broma mal interpretada, una borrachera, una imagen engañosa, etc. Porque si en esa situación ridícula hay alguna cámara encendida, cualquiera puede saltar a la fama en contra de su voluntad.
Creo que aquí están entremezcladas cuestiones la morales, y es difícil que en éstas entre el derecho. Pero considero que se deberían tomar medidas para evitar este tipo de lagunas jurídicas (1 perjudicado = ningún responsable en internet).
En la red, la frontera entre lo personal y lo profesional es escasa, por lo que a nivel empresarial, algunas compañías ya han empezado a tomar medidas para prevenir que el exceso de información les perjudique mediante claúsulas en los contratos:
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/07/04/comunicacion/1309780708.html
Puede que este sea un primer paso hacia un control jurídico más intensivo en la red…

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