lunes, 22 de julio de 2013

La lectura cambia de soporte: del papel al libro digital


Para los nostálgicos, la tableta q se sujeta con una mano y que cambia de página sólo con un clic supondrá la pérdida de lo primario de la literatura, el papel. No deja de ser un avance electrónico que nos facilita la vida, o por lo menos aligera la lectura, ya que los que el peso es considerablemente menor.

Y no es sólo ésa la ventaja, el precio de los libros es menor, ocupa menos espacio y permite nuevas opciones en la lectura, como incorporar vídeos, audios o comentarios.

Remontándonos a los orígenes no nos tenemos que ir muy lejos: a finales de la primera década del siglo XXI nacieron los dispositivos cuya única función era de libro electrónico, cuidando que fuera fácil de llevar, que la batería tuviera suficiente autonomía y que el contraste del texto fuera lo suficiente como para que fuera cómodo a una lectura continua. Para esto nació “la tinta electrónica”, cuya tecnología permite crear pantallas planas, generalmente en blanco y negro, y con bajo consumo, pues esta tecnología no necesita alimentación más que en los cambios de pantalla.

Los nuevos usos se pueden extender a los libros de texto e incluso a los periódicos, ya que otra ventaja de la tinta electrónica es que también es maleable.

En un mundo en que todo, o casi todo, está informatizado, no vamos a dudar que el libro electrónico sólo puede extenderse en uso en lugar de extinguirse, sólo queda que las editoriales y las bibliotecas se adapten para cubrir las necesidades del papel digital.

2 comentarios:

Cano dijo...

Puede que estés en lo cierto al pensar que el libro eléctrónico tengo un futuro más que asegurado en el mundo de la lectura al tener diversas ventajas que se acabaran imponiendo en un futuro. sin embargo, espero que siga habiendo en un futuro algún “resto” para románticos (como pasa con los vinilos). Cualquiera podrá editar su propio libro. Las editoriales ganarán más dinero porque gastarán menos en impresión y en personal y su “valor” será su sello de marca de haber “filtrado” las mejores obras. El Capital es muy astuto.

JCCANO

Cano dijo...

Al igual que piensas tú, pienso que los libros eléctronicos se terminarán imponiendo totalmente y sólo quedará un “resto” para románticos (como pasa con los vinilos). Cualquiera podrá editar su propio libro. Las editoriales ganarán más dinero porque gastarán menos en impresión y en personal y su “valor” será su sello de marca de haber “filtrado” las mejores obras. El Capital es muy astuto. JCCANO