domingo, 14 de julio de 2013

¿Rodeados o acorralados?


“Los sistemas de información no son fáciles, no son baratos y a veces no son una opción”

Eso decía un profesor de mi universidad. Con su pinta de genio loco, Einstein y su ropa desaliñada, no le hacíamos mucho caso, ¿cómo puede decir eso cuando precisamente se dedica a las tecnologías de la información?

Las tecnologías de la información no sólo nos rodean, más bien nos acorralan: tenemos un móvil que más bien parece un ordenador, con mail, internet, aplicaciones para todo lo inimaginable, música…; dejamos de trabajar un momento y nuestro descanso es ver el periódico o consultar el móvil; vivimos 100% conectados; incluso las discusiones se acaban con un “vamos a buscarlo en Google” (véase “Se acabaron las discusiones”).

Entonces ¿cómo es posible que un profesor –supuestamente profesional de las tecnologías de la información- diga eso?

Hace poco, se me olvidó el móvil en casa y estuve todo el día sin él. El primer pensamiento, “¿qué hago sin móvil?” Y por mucho que alguno no se lo crea, SOBREVIVÍ. No pasa nada, no hay síntomas secundarios, no se cae el pelo, ni entran picores. De hecho, estuve más tranquila. Incluso cuando bajé a fumar tuve tiempo de mirar a la gente y hablar en vez de hablar por teléfono o mirar las redes sociales. Os lo recomiendo. Toda una experiencia.

Necesarios, sí. Útiles, también. Pero también prescindibles durante un tiempo.

Voy a cambiar la frase: los sistemas de información no son fáciles, no son baratos y a veces la mejor opción es dejarlos en casa.

1 comentario:

Unknown dijo...

Estoy totalmente de acuerdo. Cundo te dejas el móvil, parece que te has olvidado una parte de ti, pero al final resulta que no era tan importante. Es sano olvidárselo de vez en cuando.