lunes, 3 de junio de 2013

Divisas electrónicas: ¿futuro o burbuja?

Hace muchos años que se viene planteando la cuestión de si un mundo menos dependiente del sistema bancario tradicional es posible. Diversas teorías y proyectos han tratado, sin mucho éxito, de probar la viabilidad de sistemas alternativos… hasta ahora. Otra vez, internet y el desarrollo de los sistemas de comunicación globales impulsan el cambio y, como ya sucediese con la banca electrónica, de nuevo obligan a las grandes entidades financieras a mover ficha, esta vez, con la aparición de las denominadas “divisas electrónicas libres” o “criptodivisas”.


BitCoin, LiteCoin, PPCoin… ¿Qué son las “criptodivisas”?
Las “criptodivisas” nacen con la vocación de convertirse en una moneda más, como pueden ser el euro, el yen o el dólar y, por tanto, servir para comprar cualquier tipo de bien o servicio vía comercio electrónico (aunque la idea es que, en futuro, también sean aceptadas en el comercio físico). Las novedades que introducen son muchas, pero fundamentalmente pueden resumirse en dos:
·         Al estar basadas en redes de intercambio P2P (peer to peer) son monedas libres y descentralizadas y, por lo tanto, no dependientes de ningún Banco Central. Por ello, la inflación o deflación no se puede controlar artificialmente, sólo depende de la cantidad de divisa en circulación en cada momento.
·         Los sistemas de generación e intercambio de estas divisas son matemáticamente infranqueables para piratas informáticos y se basan en complejos algoritmos criptográficos, por lo que son monedas infinitamente más seguras que las tradicionales. Además, cada operación que se realiza es validada por el resto de usuarios de la divisa, por lo que, para que una operación fraudulenta entre al sistema debería pasar inadvertida para millones de personas.
Entonces, ¿por qué no operamos todos ya en este tipo de divisas?
Lógicamente, las divisas electrónicas no están exentas de polémica y son muchas las dudas que se generan acerca de su viabilidad futura:
·         En primer lugar, al tratarse de un concepto tan reciente pero que cada vez cobra más y más relevancia, los estados empiezan a poner el foco en ellas y empiezan ya a generarse debates sobre los aspectos fiscales que deben derivarse de operar con estas divisas, sobre si deben estar sometidas al control de un supervisor que garantice el correcto funcionamiento, etc. Por ello, existen muchas dudas de si la intrusión de organismos estatales puede terminar por acabar con un concepto que busca precisamente todo lo contrario.
·          Por otro lado y a pesar de que el propio sistema de generación e intercambio es seguro, existen “brókers on-line” a través de los que comprar y vender estas divisas y nada impide que estas páginas sí puedan ser víctimas de ciber-ataques.
·         Al tratarse de un sistema que garantiza el anonimato, es susceptible (y recientemente ya ha ocurrido) de ser utilizado como un medio para blanquear dinero procedente de actividades ilegales.
·         Por último, la experiencia está demostrando que, aparentemente, estas divisas no están empleándose para la finalidad para la que se concibieron, esto es como moneda para el comercio, sino como activos especulativos y, por lo tanto, las cotizaciones sufren grandes variaciones en cortos espacios de tiempo, lo que les resta estabilidad. De hecho, dos datos ponen de manifiesto este hecho: el BitCoin fue el año pasado la divisa que más se apreció con respecto al dólar y su precio ha variado desde 0’50$ en 2008 hasta los 120$ en los que se mueve actualmente.
Fuente: http://i.telegraph.co.uk/multimedia/archive/02528/PF-bitcoin-price_2528628b.jpg

¿Estamos ante una revolución a nivel mundial?, ¿se trata de una nueva burbuja tecnológica?, ¿consentirán las grandes corporaciones financieras y estatales no quedarse con parte de un pastel del que siempre han sido dueños? Sólo el tiempo dirá…

Si os ha interesado el tema, os recomiendo los siguientes enlaces:



1 comentario:

Unknown dijo...

Buenas Alberto, la verdad que no habia oido hablar de este fenómeno, y al leer tu blog me ha parecido algo muy interesante. Vivimos en un mundo globalizado y donde la compra por internet es cada vez más frecuente. Como indicas, las monedas virtuales tenderían a la descentralización del sistema bancario. Dada la crisis financiera en la que nos encontramos, ¿crees que esto impulsará o fomentará el uso de monedas virtuales o criptodivisas?