martes, 11 de junio de 2013

Tecnologías y ambición: la fórmula para iniciar tu negocio

Hace poco escuchaba a unos compañeros discutir sobre las dificultades que se encuentra una persona en España para formalizar tu propia empresa. Según uno de ellos, somos el Estado de Europa que más tiempo exige para inscribir y comenzar un nuevo negocio. La discusión se centraba en que esta circunstancia carecía de toda lógica dada la situación que experimenta actualmente nuestro país. "No tenemos puestos de trabajo y encima ponemos barreras al que quiere crearlos" comentaba uno de ellos.
 
Efectivamente, no les quito nada de razón. Vivimos unos tiempos llenos de dificultades en los que la mayoría de las personas que desean crear su propio negocio son individuos jóvenes y llenos de esperanza y ambición para llegar a satisfacer esas necesidades que no están cubiertas o que pueden hacerse de mejor de manera. Unos tiempos en los que quizás necesitemos especialmente de nuevas formas de hacer las cosas, de innovar en el "cómo" y no en el "qué", y he ahí donde son los jóvenes quienes tienen más que decir.
 
Existe un punto clave que diferencia al emprendedor del siglo XXI con respecto al del siglo pasado: las tecnologías de la información. No cabe duda de que este elemento no fue diferenciador anteriormente, o por lo menos, no cómo lo es ahora. ¿Quién conoce un negocio que se funde sin su página web, sin difundirse a través de la red, sin contratar a sus empleados mediante redes sociales, bien personales bien profesionales, o contacte con sus clientes o proveedores a través de "conference calls", skype o simples correos electrónicos? Difícil en la actualidad.
 

Presumimos una ambición común a todo emprendedor, bien sea de nuestra época o hace cientos de años. Pero si esta energía la combinamos con una red informática apropiada, un sistema de gestión de la información y una seguridad adecuada, formaremos un engranaje perfecto que servirá de base, al menos, para tener una estructura fuerte desde la que hacer crecer nuestro negocio.
 
Tanta es la importancia de la tecnología en las empresas que debería ser el origen de las mismas, es decir, poder crearlas con un simple click. Claro está que debemos cumplir unos estándares legales y económicos pero, ¿por qué no agilizar este proceso largo, arduo y costoso a través de nuevas aplicaciones para las Administraciones, eliminación de burocracia y facilidad de acceso para todos? Si como hemos dicho, los jóvenes son el futuro, no existirá mejor manera que tenderles esta alfombra para empezar su camino.

1 comentario:

JC dijo...

Totalmente de acuerdo contigo Ruben, creo que el futuro está ahi. En la actuales circunstancias, pienso que se deben minimizar los obstaculos para los emprendedores por parte de la Administración. Pienso que uno de los problemas de la actual crisis es la falta de incentivos a la creación de empresas, ¿Cuanta gente estaría dispuesta a emprender un nuevo negocio si se facilita los tramites para la creación del mismo?