¿Están las empresas preparadas para implantar un ERP?

Las empresas están procediendo a implantar su ERP sin antes adaptarse a las circunstancias. Lo ideal sería que previamente a implantarlo se hiciesen las siguientes preguntas:

¿Que tipo de empresa somos?

¿Cuales son nuestros objetivos a corto, medio y largo plazo?

¿En qué estado se encuentran los procesos de la compañía?

¿Cuáles son nuestras amenazas y cuales nuestras oportunidades?

¿Tenemos identificadas nuestros puntos fuertes  y nuestras debilidades?


En lineas generales, las empresas al implantar el ERP se preguntan cual será la rentabilidad que me proporcionará esta implantación. Si las empresas no saben cual es la respuesta a las preguntas anteriores, al implantar su ERP será la tecnologia la que direccione el negocio.

Las empresas no deben tener prisa y deben ser flexibles al momento de cambiar sus sistemas debido a que éstos se mantendrán a lo largo del tiempo. Las empresas al implementar el ERP deben plantearse preguntas como:

¿Logramos disminuir los costes con la implantación del ERP?

¿Se incrementa la productividad?

¿Es más sencillo  y a la vez más seguro el acceso a mi información?

De esta manera, podemos decir que implementar un ERP es una inversión en algo más que en tecnología, es una inversión en el negocio, una inversión a largo plazo que generará rentabilidad en el largo plazo. Se trata de implementar el sistema como una cultura empresarial que se convierta en parte integral del desarrollo del negocio.

En resumen, si las empresas proceden a implantar su ERP unicamente visto como una nueva tecnología, generará rentabilidad, sin embargo si su implantación se ve dentro de la cultura de la organización no solo me generará rentabilidad en el corto plazo sino un punto fuerte que nos permitirá diferenciarnos de nuestro competidores.