domingo, 30 de junio de 2013

¡Papá, pago yo!

No cabe duda de que un sistema CRM es una fuente muy útil de recopilación y tratamiento de información para las empresas, y que tiene claros beneficios para identificar sectores de consumidores interesantes para los productos que comercializan.

Bien tratados los datos que se obtienen utilizando una de estas aplicaciones, permite focalizar las campañas de marketing de las compañías para conseguir un mayor retorno a inversiones muchas veces mal enfocadas.


Pero en ocasiones las empresas no son conscientes del poder y la responsabilidad que supone el manejar tantos datos personales de clientes.

¿Quién no ha recibido alguna vez un correo electrónico publicitario donde se exponen las ventajas de tal tarjeta de crédito de tal Entidad y nos anima a contratarla?

Si la implantación del CRM y su uso dentro de dicha Entidad ha sido el correcto, probablemente seremos un posible cliente interesado en dicha tarjeta ya que seremos personas mayores de edad con una renta y posibilidad legal de contratar dicho producto.

Pero, ¿y si no han realizado correctamente los deberes?

Desde el blog de Alejandro González en El Confidencial, nos exponía recientemente su caso particular de sorpresa al descubrir una carta a nombre de su hija de 8 años de una compañía promocionando la compra de “6 botellas de rioja de vino-selección”.

Para este tipo de casos, España cuenta con la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos) que establece el cauce para reclamar ante un mal uso de nuestros datos personales y establece sanciones serias para las Entidades que hagan dicho mal uso.

Como comentan desde el blog de Conversia Consulting, "El incumplimiento de las obligaciones y requerimientos establecidos en la Ley de Protección de Datos (LOPD) puede conllevar la imposición de sanciones, que oscilan entre los 900 € y los 600.000 €" 


Y tú, ¿dejarás que tu hijo te invite a cenar? 

1 comentario:

Marta Gadea dijo...

Hola Javi,
Estoy de acuerdo con lo que comentabas sobre imponer sanciones a estas compañías que se sirven de los CRM para lanzar sus campañas de marketing.
Con estos fallos de gestión de datos personales están contribuyendo a crear malestar entre sus potenciales clientes y a cerrarse puertas a una forma de comercialización, que en los tiempos que corren, con el alto grado de avance de la tecnología, es la forma más rapida y apropiada de captar clientes.