lunes, 17 de junio de 2013

¿Existe la privacidad?

 En mi primera entrada del blog quiero hablar de la noticia que conocimos hace un par de semanas en la que se indicaba que EEUU ha estado accediendo a información de usuarios facilitada por diversas compañías tecnológicas como Microsoft, Apple o Facebook.
Edward Snowden, un joven estadounidense ex informático de la CIA fue quien filtro dicha información al diario británico The Guardian y al estadounidense The Washington Post. Desde entonces, se ha abierto el debate de si realmente existe la privacidad total teniendo en cuenta la cantidad de información personal que diariamente facilitamos a terceras partes.
Según la información aparecida en los diferentes medios de comunicación, el gobierno estadounidense ha mantenido durante años una relación mediante la cual, empresas tecnológicas le facilitaban información obtenida de los usuarios de las mismas. El gobierno ha afirmado que dispone de una orden judicial pero por otro lado este hecho va en contra de la cuarta y la quinta enmienda de la constitución estadounidense en las cuales se protege al ciudadano de las intromisiones injustificadas en sus vidas privadas por parte del gobierno.
Cada vez que nos registramos en alguna página web, red social nos es requerido como condición obligatoria una cantidad importante de información personal. Desde nuestro nombre, fecha de nacimiento, dirección hasta número de documento de identidad o cuenta bancaria. ¿Están nuestros datos realmente a salvo de ser publicados y/o comercializados por aquellos a los que se los facilitamos? Con las noticias aparecidas recientemente podemos afirmar que la dicha información no es estrictamente confidencial como nos indican que es cuando la facilitamos.
Algo parecido ocurrió con Google. El gobierno alemán multó al gigante Google por violación de la intimidad, en concreto por la obtención de datos personales captados de redes WIFI. También llegó a un acuerdo con 30 estados Norteamericanos por un asunto similar.
En mi opinión, desde el momento en el que el ser humano se tira gran parte de su vida delante del ordenador o utilizando smartphones, tablets etc. nuestra privacidad dejo de ser exclusivamente nuestra. A diario, compartimos una gran cantidad de información personal que puede ser utilizada por terceras partes para su beneficio.
En el caso de las redes sociales ocurre algo similar. En el momento de registrarnos nos solicitan información personal y a medida que vamos utilizando dichas redes sociales van obteniendo más información. Desde quienes son nuestras amistades, lugares en los que hemos estado así como gustos y/o preferencias. ¿Estamos seguros de que las redes sociales no van a utilizar esa información para venderla por ejemplo a empresas publicitarias de cara a que conozcan nuestras preferencias y así obtener beneficio de las mismas?

Sinceramente creo que debemos ser más cautelosos y responsables con la información que facilitamos a terceras personas. Es complicado puesto que vivimos en un mundo en el que si no estás dentro de las redes sociales, whatsapp, etc, se te puede tachar de anticuado e incluso dejar pasar oportunidades que únicamente se ofrecen a través de estos medios. Lo perfecto sería encontrar un punto intermedio entre la utilización de las tecnologías sociales y la conservación de nuestra intimidad, pero teniendo en cuenta los hechos acaecidos recientemente, parece una tarea harta complicada.

1 comentario:

Virginia Serrano Muelas dijo...

Desde mi punto de vista, vivimos en la era digital, y como tal, tratar de limitar lo que se mueve en la nube, es como ponerle puertas al mar.

Estoy contigo en que debemos ser más cautelosos en la información que facilitamos a terceras personas. Sin embargo, hoy en día a pesar de que se creen perfiles restringidos en las redes sociales, etc., yo creo que en el momento en que subes algo a la nube, pierdes totalmente la privacidad.

Por lo tanto, por un lado considero que en la actualidad, sería un atraso nadar a contra corriente y dejar de usar el mundo digital (redes sociales...); pero por otro lado también pienso que si realmente algo es extremadamente confidencial para una persona, debería utilizar sistemas de almacenamiento y difusión alternativos.