martes, 17 de julio de 2012

Internet en el día de tu Boda: "Si, quiero"

En primer lugar me gustaría comenzar este post recordando las palabras de uno de los considerados gurús de la economía y la administración de empresas, Michael Porter, quien dijo que Internet era malo para las empresas puesto que es un estándar y al vincularse las empresas a él no les permitía adquirir ventajas competitivas.


Pero lo cierto es que al margen de estas palabras y, por suerte, las empresas no sólo han aprendido a convivir de forma pacífica y eficiente con las nuevas tecnologías de la información sino que han sabido ir un paso más allá y emplearas como su mejor aliado.

Así, las empresas más importantes del mundo se están reorganizando en torno al negocio electrónico o e-Business según su denominación anglosajona. Esto constituye un paso más en la relación empresas TICs que no para de depararnos agradables sorpresas.

Una de estas sorpresas la constituye una empresa denominada “Bodaclick”, empresa fundada en el año 2000 con el objetivo de crear una plataforma virtual especializada en la organización de bodas. Lo que comenzó siendo una pequeña empresa para dar solución a los muchos quebraderos de cabeza que las bodas plantean a los novios, ha pasado a convertirse en una multinacional líder en el sector de las bodas en internet.

Al principio, Bodaclick ofreció una limitada gama de productos y servicios, si bien con el paso de los años ha ido progresando poco a poco, aportando cada vez más valor añadido a la pareja. Quizá su punto álgido tuvo lugar con la creación de una platorma integral denominada  “Eventoclick”.

Si bien a priori Bodaclick parece ser el típico ejemplo de B2C (Business to Consumer), la particularidad que tiene y que hace que resulte especialmente interesante el análisis de su modelo de negocio, es que no sólo ofrece servicios a usuarios (B2C) sino también a otras empresas, en este caso anunciantes, que quieren aprovechar la reputación y notoriedad de la web para darse a conocer o aumentar sus cifras de ventas, a los que capta y atrae a través de la red (B2B).

Al final el modelo de negocio se basa en un diseño de web similar al de un gran centro comercial virtual, en el que una serie de anunciantes ofrecen sus productos y servicios y los usuarios los adquieren, actuando Bodaclick como mero distribuidor.


Al final Bodaclick ha resultado ser el mejor aliado de muchas parejas, las cuales presionadas por el poco tiempo y las muchas cosas que organizar han encontrado en la red a su mejor aliado, pudiendo evitar trámites o desplazamientos innecesarios y sobre todo disponiendo de una amplia gama de productos que poder comparar.

Pero no sólo los usuarios, sino que los propios anunciantes que hayan sucumbido a los encantos de la web incorporando así un canal de distribución adicional para su empresa, han podido ver como su cifra de negocios ha ido repuntando año a año.

Una vez visto este ejemplo creo que cada vez tengo más claro que si alguien quiere tener éxito con las nuevas tecnologías tiene que tener dos cosas, coraje para romper con lo establecido y valentía para enfrentarse a los paradigmas, no importando de quién vengan.

¿Estáis de acuerdo? ¿o creéis que Bodaclik hay una entre un millón?

1 comentario:

Ignacio Basagoiti dijo...

Lo cierto es que ni los más optimistas se esperaban un desarrollo de internet como el que efectivamente ha tenido lugar. La difusión ha sido asombrosa, y hay algunos emprendedores que han sabido subir a tiempo al caballo ganador, cosa que no era fácil de saber en la época en la que se fundaron muchas de estas empresas online. En respuesta a la cuestión que planteas creo que internet ofrece un enorme abanico de posibilidades a las empresas y mérito especial tienen aquellas como la que comentas, que supieron ser de los pioneros en desarrollar el e-business. De todas formas, muchas son las personas que han intentado triunfar en la red y muchos los fracasos. Evidentemente, como en todo, lo importante es analizar correctamente el modelo de negocio y aportar valor, si cumples con estas dos premisas no te aseguras el éxito, pero al menos lo tienes más cerca.