domingo, 15 de julio de 2012

La web como plataforma de gestión de la información: software corporativo en la nube


Desde la aparición de la informática tal y como la conocemos, las compañías han encontrado en ella un excelente instrumento para gestionar la ingente cantidad de información que generan en su funcionamiento diario.

La necesidad de ofrecer y acceder a esta información más allá de las instalaciones centrales ha llevado al desarrollo de diferentes tecnologías para satisfacer este tipo de requerimientos a lo largo del tiempo. Estas soluciones han evolucionado rápidamente desde los simples terminales en los que se accedía a la información en modo texto, como el sistema IBM AS/400, hasta la transmisión de imágenes en tiempo real del propio escritorio y sus aplicaciones (las cuales pueden incluso ser avanzadas herramientas de diseño gráfico que requieren un intenso uso de la tarjeta gráfica), como la tecnología PC-over-IP, implementada por Teradicci y adoptada por VMware en sus productos de virtualización. Soluciones intermedias que también han suplido en su tiempo estas necesidades (y que hoy día se siguen utilizando ampliamente) han sido las proporcionadas por Citrix y Microsoft en sus respectivos productos para servidor de terminal. En estos casos, no se transmitía la imagen per se, sino una serie de patrones que reconstruían dicha imagen en el equipo remoto del usuario proporcionándole una experiencia similar a la de estar trabajando con un programa local.

No obstante, el boom de Internet y el desarrollo de toda la tecnología que le rodea también ha abierto un nicho de mercado para la ejecución de aplicaciones utilizando como soporte un navegador web y como “almacén” de datos un servidor remoto. El concepto de software en la nube hace referencia precisamente al hecho de que no es necesario tener nada especial instalado en el equipo del usuario para acceder a estos datos, salvo un navegador web. Dado que estas aplicaciones se encuentran instaladas en la práctica totalidad de dispositivos con acceso a Internet, se abre una importante puerta al uso de esta tecnología aplicada al software empresarial, ya que la plataforma utilizada (Windows, Mac, Linux, Android, iOS, BlackBerry Symbian…) es irrelevante, al ser el navegador es el único nexo de unión entre los datos y el usuario.

No sólo las compañías pueden “colgar” en la nube sus propias aplicaciones, sino que tienen a su disposición la posibilidad de contratar el uso de terceras compañías especializadas en ofrecer este tipo de servicios. Ejemplos de este tipo de servicios son tantos como necesidades se deseen cubrir, desde webmails en los que todo el correo electrónico reside fuera de los servidores de la empresa, hasta avanzadas herramientas CRM que se alquilan por el tiempo que sea necesario. Concretamente: GMail/Hotmail, Google Docs/Office on-line u Oracle CRM on-demand/Microsoft Dynamics CRM on-demand son ejemplos de cómo compañías especializadas en el desarrollo de software local o la prestación de servicios no directamente relacionados con la nube han visto una nueva necesidad que cubrir.

Dado el grado de desarrollo actual del concepto de “la nube”, las compañías tienen a su disposición un amplísimo abanico de posibilidades tanto para la gestión como para la custodia y transmisión de la información, lo que permite que las mismas puedan concentrarse en su núcleo principal de actividad a la vez que cuentan con la más avanzada tecnología disponible.

1 comentario:

Unknown dijo...

La verdad es que la posibilidad de almacenar toda la información de una empresa en un servicio externo supone grandes ventajas para la compañia (como ahorro de costes por la implantación de sistemas propios). Sin embargo, creo que es importante que también alertes (quizás alertar es demasiado grave, pero es que hay que incidir sobre ello), sobre las carencias en cuanto a seguridad de información que todavía se albergan en la nube. Creo que es una de las principales amenazas en la actualidad, porque el subir toda la información a la nube, supone que cualquier persona con unos mínimos conocimientos en ingeniería (un hacker en "prácticas") podría acceder a documentación sensible, sobre todo para las compañías.