miércoles, 11 de julio de 2012

La era de la indiscreción

Cada día pasamos más tiempo delante del ordenador y casi sin darnos cuenta, hemos ido incorporando a nuestro día a día hábitos que hace unos años ni nos podíamos imaginar. Prácticas que hacen no tanto tiempo eran indispensables, ahora forman parte de nuestra vida cotidiana. Nadie en su sano juicio hubiera pensado hace 6 o 7 años que nada más salir de fiesta iba a colgar las fotos de sus hazañas nocturnas en internet para que todo el mundo viera cómo fue la noche, y muchísimo menos que su dirección y demás datos de contacto iban a estar a sólo un click de distancia. Prácticamente todos y cada uno de nosotros usa las redes sociales con cierta frecuencia, en las cuales compartimos nuestra aficiones, localización, ideas políticas, etc. 

Pero todo esto que pensábamos sólo tiene beneficios puede volverse de un momento a otro en nuestra contra, sacando a la luz nuestros trapos sucios. Lo que no somos del todo conscientes es que Internet es una gran fuente de almacenamiento de información y que elementos tan sensibles como comentarios privados realizados en redes sociales, impagos en multas o procesos judiciales, dejan nuestra huella en la red. Me pregunto, ¿qué pasaría si está información cayera en manos de personas con intereses no tan nobles? ¿ y en manos de un responsable de Recruitment de una empresa en la que estamos interesados? Efectivamente, las consecuencias podrían ser devastadoras. 

De todas formas no tengáis miedo, a continuación os comento una serie de medidas que os pueden ser muy útiles. En primer lugar, hay que tener en cuenta que siempre podemos tratar de solicitar el bloqueo de dichas publicaciones que nos pueden perjudicar, con el único requisito que la información no sea considerada de interés general y que realmente el motivo que soslaye su eliminación esté debidamente justificado. Dicho bloqueo ha de ser solicitado al Webmaster para que sea él quién borre dicho contenido. 

Marc Carrillo, catedrático de Derecho Constitucional en la Pompeu Fabra indica que "la pretensión de un particular de borrar los datos que hacen referencia a su persona en la Red es legítima en los casos en los que su aparición en la misma no ha sido por voluntad propia, sino como consecuencia de figurar en un archivo, público o privado, y el motivo de ello carezca de interés público". 


Si bien, nuestro problema es mayor en el caso de los buscadores (Google, Yahoo, Terra, etc.), en principio el procedimiento es el mismo, pero el resultado no suele ser satisfactorio, en cuyo caso tenemos que acudir a la Agencia Española de Protección de Datos. 

Pero el objetivo último de mi post es dar a conocer la existencia de una serie de empresas especializadas en eliminar todas estas referencias a nuestra persona. Un claro ejemplo de ello es la web  http://borrarmisdatos.es/. Estas empresas, se encargan de eliminar toda referencia a multas de tráfico, datos de contacto, publicaciones no deseadas, información de impagos, etc. Otros ejemplos son http://www.borrardatosinternet.como/reputacion-online/ o http://www.salirdeinternet.com.

Adjunto este vídeo que trata el tema, el cual me ha parecido bastante interesante y considero os puede ser de utilidad:





8 comentarios:

Unknown dijo...

Las redes sociales son un nuevo riesgo creado por el hombre. Y al final los riesgos generados por los hombres son siempre superiores a los generados por catástrofes naturales. Japón tardó 2 meses en recuperarse del Tsunami y casi 16 en recuperarse de la caída de Lehmann Brothers.

El gran problema radica no sólo en lo que nosotros publicamos hacia fuera, ni lo que un recruiter puede hacer con ello, al fin y al cabo para mitigar este riesgo basta con una adecuada política de privacidad (se puede impedir la búsqueda directa de un perfil, o incluso un perfil oficial y otro "oficioso").

El problema viene cuando estos riesgos creados por nosotros mismos (ponemos en peligro nuestra reputación, y yo el primero), pueden ser magnificados por nuestros propios allegados.

Incluso poniendo en marcha aquellos mecanismos que nos permitirían protegernos del impacto de nuestro perfil social, alguien cercano con acceso a nuestra información, puede, deliberadamente o no, hacer un uso de nuestra información que nos perjudique, independientemente de las medidas que hayamos tomado.

Las redes sociales, que supusieron un avance, permitieron acercar personas y posturas, crearon conceptos tan relevantes en la empresa actual como el "networking", ahora ponen de manifiesto sus vicios.

Creo que el ejemplo más claro es cómo ha empobrecido la profesión periodística el uso de twitter. Periodistas más ocupados en darse notoriedad que en hacer su trabajo, publican, retwitean y "fusilan" en su trabajo hechos sin contrastar, sin conocer fuentes y sin ningún tipo de rigor.

Parece ser que las redes sociales al final no son tan distintas de una droga, presentan casos de adicción, estimulación puntual y nefastas consecuencias en ámbito personal.

Rocio Cañizares dijo...

Siempre me surge el miedo de saber que puede haber circulando información sobre mi, que no controlo y puede caer en manos de personas que ni siquiera conozco. Siempre me he planteado el cómo buscar para proceder a eliminarla, y gracias a tus páginas ahora creo que será mucho más facil

Ignacio Basagoiti dijo...

La verdad es que es algo que nos asusta a todos. Lo peor es la incertidumbre de qué puede haber circulando puesto que a veces no depende de uno mismo. Además es cierto que últimamente se está hablando de próximos cambios regulatorios que protejan un poco más a los usuarios de Internet.

Ernesto Lluch dijo...

Es un comentario tremendamente importante el relativo a la privacidad de la información que subimos a Internet.

La red en cierta forma no es más que un fiel reflejo de nuestra sociedad, para lo bueno y lo malo. En cualquier caso, creo que es indiscutible que el mundo en que vivimos es indudablemente más libre, más abierto y, en definitiva, mejor gracias a Internet. Recuerdo la primera vez que accedí. Era el año 1995 y acudimos unos compañeros de universidad a una biblioteca del CSIC donde había un terminal conectado a yahoo. Desde entonces han pasado tantas cosas en la red que es difícil de creer. Hará falta un buen número de años para realmente ser conscientes de cómo los Tim Berners Lee, Larry Page / Sergey Brin, Zuckerberg y compañía han influido en la vida de tantas personas.

Bien es cierto que subimos mucha información a Internet y que deben existir mecanismos de supervisión de determinadas cuestiones, sobre todo las relativas a los menores de edad que es donde realmente pueden afincarse algunos de los mayores peligros. Para los mayores, y haciendo referencia a Thomas Friedman, ya somos mayorcitos y cuando uno está en Internet, "mas vale ser bueno, porque al final todo el mundo sabrá lo que has hecho". ¿No es este un buen incentivo para tratar de ser mejores personas?

En definitiva, me parece un tema muy interesante y, sin duda, del que estar cíclicamente actualizado.

Ernesto Lluch dijo...

Es un comentario tremendamente importante el relativo a la privacidad de la información que subimos a Internet.

La red en cierta forma no es más que un fiel reflejo de nuestra sociedad, para lo bueno y lo malo. En cualquier caso, creo que es indiscutible que el mundo en que vivimos es indudablemente más libre, más abierto y, en definitiva, mejor gracias a Internet. Recuerdo la primera vez que accedí. Era el año 1995 y acudimos unos compañeros de universidad a una biblioteca del CSIC donde había un terminal conectado a yahoo. Desde entonces han pasado tantas cosas en la red que es difícil de creer. Hará falta un buen número de años para realmente ser conscientes de cómo los Tim Berners Lee, Larry Page / Sergey Brin, Zuckerberg y compañía han influido en la vida de tantas personas.

Bien es cierto que subimos mucha información a Internet y que deben existir mecanismos de supervisión de determinadas cuestiones, sobre todo las relativas a los menores de edad que es donde realmente pueden afincarse algunos de los mayores peligros. Para los mayores, y haciendo referencia a Thomas Friedman, ya somos mayorcitos y cuando uno está en Internet, "mas vale ser bueno, porque al final todo el mundo sabrá lo que has hecho". ¿No es este un buen incentivo para tratar de ser mejores personas?

En definitiva, me parece un tema muy interesante y, sin duda, del que estar cíclicamente actualizado.

Ignacio Basagoiti dijo...

@ Alberto- Lo cierto es que tienes razón, el principal problema de internet y por eso mi post, radica en nosotros mismos, los seres humanos somos los causantes de la mayoría de los problemas que nos rodean, pero eso no es excusa para que debamos de ser lo más cautos posibles y saber que hay formas de luchar contra los perjuicios que podemos tener a raíz del uso de internet y las redes sociales.
@ Ernesto- No puedo estar más de acuerdo, Friedman estaba en lo cierto, pero olvidó una cosa, en internet, por mucho que exista el rastreo de IPs, es mucho más fácil esconderse y ahí es donde los cobardes pueden obtener ventajas.
En definitiva, el progreso es necesario, y por tanto, las redes sociales e internet lo son, pero tenemos que saber qué hacer para protegernos ante eventuales sucesos inesperados.

Unknown dijo...

Si bien nunca antes de entrar en la universidad me había planteado qué sucede con los datos que metemos en internet una vez que apagamos el ordenador, quién tiene acceso a esos datos y qué pueden hacer con ellos, lo cierto es que es un tema que se escapa de toda imaginación.

El hecho de que un día casualmente te imputen un cargo en la factura del téléfono que rechazas, que la compañía no acepta devolverte y que te lleva a figurar en diversos listados de morosos; multas como tú decías Ignacio; o simplemente el hecho de poner en cualquier red social que ese fin de semana "estas solo en casa", pueden tener consecuencias que no solemos pensar, y que como digo, nunca me había planteado.

No obstante en la universidad tuve la ocasión de realizar unas prácticas en la Agencia de Protección de Datos. Esta experiencia la verdad es que fue muy beneficiosa ya que a través de las consultas de los ciudadanos, con la ley en mano, fui capaz de entrever los problemas que se derivan de la publicación de datos y demás comentarios en internet.

Soy consciente de que desde allí se realizan numerosos esfuerzos por velar por la seguridad de la privacidad de los ciudadanos. También soy consciente de que tal y como dice Ernesto, cada uno es mayorcito para saber qué publica y cómo lo publica, pero plataformas como google, con acceso directo al cualquier rincón de nuestras vidas, con acceso hasta al BOE, no dejan de suponer una injerencia en nuestra libertad.

¿O acaso no se puede rechazar una factura de internet cuando la empresa no te ha prestado el servicio sin preguntarte si algún dia en una entrevista te lo sacarán a colación? Gracias por informar de las formas de eliminar dichos datos.

Unknown dijo...

Lo que realmente me preocupa de las redes sociales, a parte de todo lo que habeis comentado, son los típicos comentarios de.. por fín vacaciones, me voy a Menorca.
Muy bien, acabo de informar a todos los ladrones de la zona de que mi casa está vacía... Y encima, lo más probable es que con mi nombre y apellidos, en algún lado consigan mi dirección.
Creo que en este sentido somos un poco inconscientes, y hay que tener un poco de cuidado con la información que damos en internet, ya que podemos tener que errapentirnos.